Nos acostumbramos a escuchar que los idiomas son una ventaja, que es bueno aprenderlos, o prácticamente se nos obliga a aprender más de un idioma desde temprana edad. Si bien las ventajas son innegables, aprender idiomas es un arma de doble filo, que puede hacerle cierto daño a la mayoría de la población si no se usan de forma correcta.
Es sabido que nadie se cría hablando correctamente ni siquiera su propio idioma, es terrible que esa gente pierda el tiempo en otros idiomas, de nada te va a servir, difícilmente puedas dominar otro idioma cuando no dominás ni el tuyo, y todas las lenguas que sepas se van a mezclar, haciéndote ver más tonto, no más inteligente.
Aprendan idiomas, sí, pero idiomas útiles, y quizás también alguna lengua muerta como el latín clásico o el griego antiguo, o como hicieron los judíos con el hebreo, pero no pierdas tiempo aprendiendo más de una lengua romance, por ejemplo.
Idiomas como el italiano, el francés o el portugués son inútiles. Lo mismo sucede con el alemán, el holandés y el danés. Con hablar español no hace falta hablar más lenguas romances; con hablar inglés no hace falta hablar más lenguas germánicas.
Las lenguas que quizás deberías saber son el español, inglés, ruso, árabe y chino, esas son las únicas lenguas relevantes hoy en día, lo demás es una completa pérdida de tiempo.
Aprendé inglés cada día de tu vida, sí, perfeccionalo, obvio, pero perfeccioná también el español, y enfocate en el español más que en cualquier otro idioma.
No te digo que seas monolingüe, claramente, pero el idioma más importante es tu lengua materna, sobre todo si es una de las lenguas que mencioné arriba. En tu caso, si me estás leyendo, el español es probablemente tu lengua materna, y ahora veremos la importancia de dominar una lengua materna de relevancia global: